Cuando te decides a crear tu marca es como cuando te planteas tener un hijo, es algo muy meditado y pensado en el que vuelcas toda tu ilusión y deseas que porte todos esos valores y experiencias por los que llevas luchando toda la vida.

También quieres que el nombre suene bien, que sea fácil de recordar y que te defina, además de relacionarlo con el logotipo que será tu carta de presentación y tu distintivo. Es ahí donde puedes dejar volar la imaginación y que su diseño encierre todas esas ilusiones y significados importantes además de lo que quieres transmitir.

A través de tu imagen, tanto personal, como corporativa, de ser transparente y sincera, tienes que conseguir que la gente se enamore, no solo de tus productos, sino de tu esencia, de tu proyecto, de tus valores y de la forma de vida que transmites, lo demás fluye solo, veras que todo el mundo quiere formar parte de esta nueva aventura y vivir junto a ti y tu marca, todas las experiencias increíbles que deparará el futuro.

DALAL nació despacito, sin hacer mucho ruido, pero con la convicción de cambiar “un poquito” la mirada de la sociedad, de desviarla hacia lo realmente importante, hacia LAS PERSONAS y NUESTRO PLANETA, y no de convencer a la gente sino, simplemente, de presentarles una realidad y darle valor a las CAPACIDADES de las personas por encima de todo, y de esa forma, generar en ellos el deseo de acompañarte… sabíamos que íbamos a crear algo grande, no solo en relación a la moda sino también a los valores humanos.

 

HAMID KRIM

Cuando conocí, por casualidad, a Hamid Krim (gran y reconocido actor que conoceréis por películas o series como «El Príncipe» o la reciente «La Unidad»), por medio de mi amigo Abdelatif Hwidar, también actor, en una obra de teatro que estaban representando juntos en Madrid, «Tierra de fuego» de mi querida Lola Graiño y su productora  http://www.ptcteatro.com , jamas pensé que nuestros caminos terminarían uniéndose y acabaría siendo fundador y creador, junto conmigo, de DALAL.

Su gran pasión por la cultura y el arte le llevo, no solo a trabajar como actor, sino también a convertirse en un reconocido joyero y recuperar una técnica de la joyería bereber olvidada en España. Su manera de entender la vida de una forma circular, sin discriminar ni juzgar y llevando en su ADN la solidaridad, el respeto y el altruismo por encima de todo, como yo, se convirtieron en la “excusa perfecta” para crear juntos un proyecto tremendamente creativo, inclusivo, circular, sostenible, que conservaría la riqueza cultural y humana de las alianzas entre culturas, personas, colectivos y otros proyectos y asociaciones.

Tardamos muchos meses en decidir el nombre, diseñar el logotipo y toda la identidad corporativa, pero después de una larga búsqueda, de viajar hacia nuestro interior, de mirar hacia nuestra esencia, apareció ante nosotros una palabra mágica y… ¿por qué creéis que la elegimos precisamente a «ella» (en femenino ;))?

 

EL NOMBRE

Queríamos que tuviera algo de los dos, DALAL es un nombre de procedencia árabe (como Hamid) con una sonoridad melódica, acabado en L que se prolonga al pronunciarla, además, a mi me encantan las vocales abiertas, como la A que ponen toda la energía de la voz en el aire (por eso me encanta mi nombre, Alicia, y el de mi hija, Aroa)… ¿su significado? “Coquetería” ¡nos encantaba! Nosotros queríamos destinar nuestra marca hacia todas las mujeres, y demostrar que todas quieren y pueden ser coquetas y bellas independientemente de su condición, situación o morfología. Queríamos darle la vuelta a la coquetería y no presentarla como algo frívolo y falta de naturalidad, sino como un modo de sentirse bella provocando en si mismas y en los demás, reacciones personales y sociales positivas.

 

EL LOGOTIPO

Ya teníamos varias cosas: palabra corta, fácil de retener, agradable al vocalizar, con la vocal más abierta como protagonista, de procedencia cultural para hermanar y encima con un significado afín a nuestra esencia, ahora teníamos que aplicar esa palabra a un logotipo original y con el que pudiéramos transmitir todo lo que llevábamos dentro.

Pensamos en mujeres, muchas mujeres, mujeres brillantes, solidarias, implicadas, empáticas, coquetas, físicamente con curvas, y a la vez empoderadas y con la autoestima alta. Si os fijáis en nuestro logo empezando por arriba, veréis una curva que es como la zona de la barbilla (“con la cabeza siempre alta”), bajando, tenemos unos hombros poderosos que acaban apuntando hacia arriba (demostrando empoderamiento y apertura) y un triángulo invertido que llega a una cintura fina de una mujer con curvas (integrando como belleza cualquier tipo de cuerpo). En su interior, aparecen un rombo y un ovalo que representan la inclusión y la diversidad (mujeres que incluyen, que se enriquecen de la diferencia, que integran, que acogen, que respetan…)

 

También quisimos que el mismo logotipo se integrara en el nombre y sustituimos las A simples por una A con el logo invertido.

 

¡¡Ya teníamos nuestra marca y nuestro logo!! A partir de ahí comenzó un viaje cargado de emociones en el que hoy continuamos y en el que se van sumando personas sensibles a nuestros valores y otras que han visto, a través de nosotros, que la vida se enriquece con la diversidad y nuestro planeta nos devuelve lo que nosotros le damos.

Mi querido amigo Hamid tuvo que bajarse en una de las “paradas”, pero siempre dice que este proyecto le dejo una gran huella y nos sigue de cerca desde “el andén”, apoyándonos y ayudándonos siempre en todo lo que emprendemos, y manteniendo su espíritu “Dalaliano” en todo lo que inicia…esa es la actitud, que todo el que se involucre con DALAL salga fortalecido, pleno y lleno de valores.

DALAL es mucho más que una marca, es una forma de vivir, de ver el mundo y de afrontar las barreras sociales, es una manera de construir una sociedad basada en el respeto al planeta, poniendo en el centro de todo a las personas y no dejando a nadie atrás.

Nunca habéis sentido que estáis luchando y luchando

¿¿Quieres formar parte del universo DALAL??

¡¡Estas invitad@!!